¡¡Estamos en plena temporada de calçots!! Una variedad de cebollas tiernas que se pueden disfrutar desde finales de invierno y hasta principios de la primavera. Las propiedades nutritivas de los calçots son prácticamente las mismas a las de la cebolla, tiene un amplio contenido en vitaminas, minerales, y además se les atribuyen propiedades diuréticas, tonificantes, digestivas y afrodisíacas.
Si estás en Cataluña en este periodo del año, habrás podido escuchar que tus amistades en esta temporada dicen “vamos hacer una calçotada”, y te preguntarás: ¿Qué es una calçotada?
La Calçotada es una fiesta tradicional gastronómica típica de la región occidental de Cataluña, exactamente originaria de Valls en la comarca del Alt Camp de Tarragona.
Aunque en las últimas décadas se ha extendido y puede degustarse en cualquier punto de Cataluña. Esta deliciosa tradición es muy sencilla, se basa en asar directamente sobre las llamas de sarmientos y se comen con la mano, aderezándolos con una salsa especial, la salvitxada. Tras asarlos, las brasas se usan para cocinar la carne u otras opciones de segundo plato.
¡Aquí estamos! ¡De domingo! ¡Dispuestos a oler a humo! Dispuestos a celebrar nuestra Calçotada… emplazados en Can Berardo, una bonita finca cercana a Sabadell, dedicada a la agricultura y otras actividades varias, donde el respeto por la tierra les hace trabajar y cooperar como un magnifico Agri-Club.
Un recibimiento espectacular por parte de los anfitriones, Hermann & Magda nos esperan con una larga mesa preparada, calçots a punto de empezar y a preparar las llamas.
¿CÓMO SE COCINAN LOS CALÇOTS?
Los calçots se asan en una parrilla sobre un fuego vivo, tradicionalmente la leña es de sarmiento, aunque no es algo indispensable y se abrasa por la parte blanca, quedando el calçots casi carbonizado por su parte exterior. Se les da la vuelta para completar el quemado, al sacarlos de la parrilla se envuelven en papel de periódico en manojos no demasiado grandes, para mantener el calor y terminen de cocinarse. Finalmente se sirven en la mesa sobre una teja, si uno quiere cumplir minuciosamente con la tradición.
¡A COMER CALÇOTS!
¿Te acuerdas cuando fue la última vez que te has puesto un babero? Pues esta es la oportunidad perfecta para que vuelvas a usarlo. Lo siguiente que necesitarás será destreza, ya que los calçots se comen con las manos. Una vez nos hayan servido los calçots en la mesa sobre la teja, debes hacer lo siguiente:
- Coge el calçot con ambas manos, cada una en un extremo de la hortaliza, y presiona la parte de la cabeza.
- Procede a desvestirlo, retirando las primeras capas carbonizadas con decisión y dispon de lo que se esconde en su interior.
- Empapa bien el interior del calçot en la salsa, elévalo sobre tu boca y, tratando de acertar, ¡Cómelo!
Viviendo esta experiencia de tradición, gastronomía, amigos y familia, no hay duda en que no hay mejor manera de disfrutar de un domingo. Esta rica tierra, Cataluña, esconde el secreto para hacer crecer estas deliciosas hortalizas y darles el dulzor que necesitan para hacer alegrar y compartir a los catalanes y extranjeros habitantes en esta maravillosa provincia. Tierra, donde se cultivan y crecen todos los alimentos tradicionales que combinan y hacen de las Calçotadas de un manjar exquisito, acompañados de un buen pan con tomate, un porrón de vino tinto y una buena butifarra catalana.
